Miguel Orellana

hace 2 años · 12 min. de lectura · ~10 ·

Blogging
>
Blog de Miguel
>
“Elena, La Mujer que nunca Tuve”. Resumen de la 4ta entrega.

“Elena, La Mujer que nunca Tuve”. Resumen de la 4ta entrega.

or” Ms

Aro es

(ETI WT)
RENCE 2 7

(Diario de un amor dimensional). (Pag.31-40 del diario). 
Por el Prof. Miguel Orellana.

 

 Al parecer una parte de mi vida se estaba centrando en alguien que conocí en algún lugar del mundo mientras yo estaba de lo más sereno tomándome un café acompañado de un cigarrillo y observando los gritos de las gaviotas cuando el ruidoso oleaje del mar solo quería tratar de tocarlas para agradecerles sus bailes por los cielos; y fue entonces donde esa paz que me abrazaba y a la vez me contaminaba así como yo lo hacía con ese humo del cigarro sobre esos ambientes donde todo es perfecto excepto esa humanidad que suele dañar todo lo que ve es que llegó a mi vida esa mujer que según ella decía llamarse “Elena”, desde entonces mi paz se aleja cuando la veo porque su esencia, sus cielos y sus infiernos me distraen; recuerdo que cada vez que yo salía para hacer cualquier labor, diligencias, visitas, entre otras cosas siempre lo hacía sin pensar en nadie más, vivía calmado en el aquí y en el ahora, y que irónico que por más que trato de estar sujeto al presente me voy al pasado cuando no estoy con ella, recordándola y dibujándola en mi mente y hasta amándola como si yo estuviese enamorado, pero sé que aún no lo estaba (o era que yo me protegía); ella era muy curiosa, tanto es así que una vez estaba viendo un álbum de fotos de esas mujeres que han estado en amor conmigo (una colección privada), cada una en blanco y negro, cada una con su nombre, y pensé que ella se disgustaría al ver esas fotos, ¡pero no!, solo me dijo, - Tómame una foto desnuda donde mi espalda se refleje en tu espejo, y yo le pregunté, - ¿Por qué quieres que lo haga?, - Porque si lo nuestro se llegara a terminar al menos te complacerá saber que la única que se desnudó para tu colección de fotos fui yo, en virtud que las otras jamás se dejaron ver tan integra por dentro como yo lo he sido contigo, y cuando tú la veas no te estaré viendo; y no sé si era sarcasmo, o era que entendía mi pasión por las fotos en blanco y negro.

 En la vida de todo escritor amerita poder pasar por muchas experiencias personales y sociales para así tener ideas frescas y claras para luego accionarlas a un sinfín de análisis críticos, constructivos y positivos de los cuales serán expresados para quien pueda leerlos, sea que estos personajes que escriban se dediquen a ser poetas, reflexivos, historiadores, pensadores, investigadores acerca del más allá entre la razón y la lógica, o de tratar de concientizar un poco las mentes para ver si estas logran ver otras realidades crudas y atractivas, solo que algunas mentes curiosas se van al surrealismo o a los sueños despiertos, y quien diga que las irrealidades no se conectan con lo “tangible paralelo” entonces su mente aún sigue empobrecida, y una parte de ser escritor es soñar e imaginar a cada instante; y es aquí donde Elena siempre estaba en todos lados, ella llegó en un momento crucial en mi vida donde me sirvió para escribir muchas palabras elocuentes sobre un diario que compré en un kiosko, y recuerdo que cada vez que ella escuchaba el pisar del lápiz sobre el papel se acercaba para que yo la viera, y hasta podía pensar que ella me servía de inspiración, no niego que su cuerpo sexi rompía con mis realidades, pero realmente cuando ella dejaba de pintar, o de hacer cualquier cosa en su vida siempre me buscaba, y si estaba sola en su departamento vivía llamándome o regresando al mío, y de alguna forma yo fui dándole ciertas enseñanzas para que no le tuviese miedo a la soledad, aunque es extraño pensar que algo puede llegar a su fin cuando apenas se está iniciando, pero no está demás estar preparado así sea para la peor catástrofe del universo, es saber cómo actuar y qué hacer si eso llegara a pasar, y más aún cuando Elena, era tan cambiante.

 Unos amigos me invitaron a una parrillada en un pueblito no muy lejos, y en ese momento yo estaba desocupado y le pregunté a Elena si quería ir conmigo, y me respondió de una forma que se asemeja a lo subjuntivo de lo formal, - Iré, mientras y cuando me quieras de tu lado, y selló su respuesta con un beso en la frente, nos vestimos y nos fuimos; al llegar vimos un espacio lleno de alegría, gozo y gracia, era bueno ver a mis amigos (y si me obstinaba me iba), ellos se sorprendieron al observar que yo andaba con una moza sabiendo que soy un amante de la soledad, y se las presenté, - ¡Amigos!, ella es Elena (sin pronombres como “pareja, novia, mujer o esposa”, ¡nada de eso!), - ¡Hola!, un placer conocerlos, y todos se miraron entre sí porque sabían lo incomprensible que suelo ser, y le dieron la bienvenida, - ¡Pasa Elena!, ¡y brindemos por los milagros!, y como nunca falta un gracioso en las reuniones sociales le preguntó, - ¿Cómo lo aguantas?, y ella como buena pintora le dijo, - La pintura se mira, pero cuando la haces se van corrigiendo los errores, y esta vez fui yo quien le apartó su cabello con mi dedo índice derecho y le di el beso en la frente; brindamos y empezamos el compartir, todo me agradaba, después de un rato no vi a Elena, la busqué por toda la casa de mis amistades y nada, cuando salí la vi hablando con un niño y su perro, y lograba escuchar parte de la conversación, - ¡Hola señora!, ¿tiene algo de dinero para comprar comida tanto para mí como para mi perro?, - ¡Sí!, ¡¿esto te servirá?!, - ¡Claro!, ¡muchas gracias señora!, - ¿Y tus padres?, - Dejaron de existir, - ¿Y quién se encarga de ti?, - A veces mi abuelo, y a veces la vida, - ¿Cómo te llamas niño?, - Anjaly, y mi perro es Mayanin, usted es muy bonita señora, ¿me permite abrazarla?, -Sí, - (Te quiero mamá), - ¿Qué dijiste?, - Discúlpeme, es que usted se parece a ella, me voy, perdóneme, - No te preocupes, adiós; y cuando me le acerqué se sentó en ese columpio con nostalgia, y al verme me dijo, - Ayer soñé con una niña que estaba triste en el medio de un caos, y me mostró un cartel que decía, “Ven por mí, soy Gabriela”, dime, ¿Qué puede significar eso?, y yo sabía lo que pasaba, era como un llamado, como que le faltaba algo, como una búsqueda negada, o quizás ella era una madre en un mundo adverso.

er
—-—

 Al retirarnos de aquel festín que le estaba dando alegría a mi alma debido a las vinculaciones del amor que uno tiene cuando de verdad este sentimiento hace que uno se vuelva cada vez más positivo, carismático y allegado hasta con la mierda más mierda como si el perdón a través del amor pudiera dársele a quienes no supieron valorar a su prójimo y luego llevarlos a un volcán para que ardan en su genocidio como humanos bastardos o diría yo como “seres malévolos” absurdos e irritantes, y es porque el amor es y será la cura para tanto odio, olvido y conductas inadecuadas que suelen tener la gente cuando abandonan lo único que nos puede salvar de una decadencia que ya va camino a los lugares oscuros de las emociones del sentir humano, ¡de hecho! ya puedes ver que dentro de la sociedad existen personas que vendieron su esencia y ahora parecen robots transitando su vida sin que nada tenga sentido alguno al menos que les hables de ese mundo material y superficial que los aleja del amor hacia un todo; y lo bueno de pasarla bien con almas hermosas sobre pequeñas reuniones sinceras es que aquella fiesta le sirvió a Elena para distraer esos pensamientos que la llevaban a un estado de ánimo confundido entre lo que desea en su vida y aquello que suele ignorar de todo lo que ve a su alrededor pero que por miedo no lo toma y deja que eso pierda como el escrito de un poeta, leído y quizás desechado, y cuando venía manejando de regreso para dejarla en su casa Elena me pidió que me estacionara cerca de aquel mar que pareciera más bien una pintura que le da respiro a tanta porquería del humano, y le comenté, - Cariño, ya está anocheciendo y todavía nos queda camino por rodar, - ¡Vamos!, es solo un rato ¿sí?, quiero despejar mis confusiones en la brisa, - ¿Estás bien?, - Creo que sí, solo que me quedé pensando en aquel niño, su perro y sobre ese sueño con la niña, - Bueno, sé perfectamente cómo te sientes porque yo te creé, - ¿Cómo?, ¿por qué dices eso?, - Tranquila, es un decir que le decía mi abuela a sus hijos, - ¿Te refieres a la verdadera conexión de las almas?, - Digamos que sí, y a partir de ahí ella me besó los labios como nunca, salió del carro y sonriéndole a la vida y al viento dijo fuerte, - El amor confunde, daña, repara, empuja y hace de todos una existencia esencial; y yo, solo la veía.

 Durante ese buen grito en que Elena le regaló al viento diciéndole lo que era para ella “el amor” yo la miraba con ojos vidriosos, y pareciera entonces que nada más me importaba, pues siempre he sido un hombre solitario y con pocos apegos, y es que en el pasado tuve muchas aventuras con todo tipo de mujeres, con las santas que llevan un infierno por dentro, con las amargadas que parecen ser una cebolla pero que al quitarle toda su capa entiendes el porqué llegaron a ser lo que son, están las que se la tiran de que saben todo y al final solo disimulan saber para ser acogidas en esa asquerosa y sucia sociedad, existen las que andan por ahí sin importarles nada y dejándose llevar por las casualidades, también esas que son libres pero que su libertad se va al carajo cuando se entregan por completo y al final caen en cuevas de lobos, entre manías, lo habitual y lo bizarro, y no olvidemos a las que buscan un impulso para salir de sus cuatros paredes a cuesta de lo que sea aunque sacrifiquen su propia dignidad con tal de sentirse algo aliviadas en el sentir de la edad que no perdona; y yo he vivido todas esas aventuras, parecía un perro, olí y tragué tantos orgasmos de mujeres que solo pocas me entregaron su alma, y yo a ellas, pero el puto destino suele distanciar ciertas relaciones porque irónicamente a veces la evolución no es en conjunto sino por separado, y llegué a un momento en mi vida donde quería sentir la inquietante tranquilidad, y de vez en cuando una compañía (inspiraciones para un diario); y miraba al espejo y veía a un hombre que suele escribir palabras que forman líneas a base de experiencias, y entre las mujeres que más amé fue a esa terca llamada Elena, y cuando ella estaba en su apartamento a veces me llamaba, y yo vivía ocupado en mi pensar, y cuando agarré la bocina solo sentí su respiración, no dijo nada, y al fondo estaba el sonido de la lluvia, era la calma, y la podía imaginar despojándose, purificándose y queriéndose al fin, - Ojalá que yo no esté en esa parte de su limpieza- me dije yo, o algo peor, -¿realmente es ella?-, dudaba, -¿de qué?- pregunta que solté al aire, -que el teléfono solo sonó, y que nada más fue un numero equivocado- me respondí mientras suspiraba, - (rinnn), -¿aló?, - ¿Elena?, y ella, solo respiró.

 Pasaron siete días desde aquella respiración que había oído en la bocina del teléfono, me preguntaba qué era de la vida de Elena, y no era porque yo quería estar presente a cada rato así como lo está la indecisión que existe en todo lo que sentimos entre amar o ignorar, perdonar u odiar, vivir o desvivirse, dejarse joder por cualquiera o hacer algo al respecto, descomponerse ante lo irremediable o dar pelea sin saber que el más grande enemigo solemos ser nosotros, o esa disyuntiva que a veces tenemos de lanzarnos desde un piso 17 cuando los sentidos se van a la miseria o nadar en océanos abiertos llenos de tiburones, o peor aún, de delfines que se la tiran de santos y de buenos y dulces animales con una inteligencia superior que la del humano pero que a la hora del té simplemente son los seres más listos para devorarte mientras te ven a la cara así como cuando alguien te dice la verdad sabiendo que eso te puede destruir por completo, agarrándote con su boca para llevarte al núcleo de la tierra y desintegrarte como pasa con el azúcar y la sal en aguas removidas, y lo más extraño es que a raíz de ese punto exacto cambias sin que nada te importe, porque mutamos realmente cuando somos exterminados y no cuando debe ser ante de la pérdida; y es que así pasa a medida que vamos reconociendo cuando nos equivocamos, pero algunos solo se dejan llevar por el vaivén de las emociones hasta que nadie más los soporte y los alejen de todo lo hermoso que aún se ve. Por mi parte cuando Elena se iba a su apartamento yo me quedaba escribiendo en el mío todos los días entre las 10 y 11 pm, pero pausaba mis dedos sobre mi teclado mientras preparaba café para ir a matar la ansiedad con un cigarro y dédalos andantes con una mujer que yo mismo alejaba por no prestarle atención, y es que desde un principio yo se lo dije, - ¿Cariño?, esto va a funcionar a través del placer y de ratos agradables, y ella dijo que sí picándome el ojo, y yo sé que quería algo más, y yo la alejé, pero hoy salí y vi a una gata parada en la esquina, su mirada era como la de Elena, me decían llévame, la agarré, y al llegar al piso 17 de su edificio ella me dijo feliz, - ¡Viniste!, mientras veía al animal, y la abrazó. La Gata Negra cumpliría parte de un trato conmigo. Taparle su soledad mientras no estaba en mi cama sudando.


 Elena me recibió con felicidad en su apartamento y más aún cuando le llevé a esa Gata Negra que me conseguí desamparada en la calle estando sola en una esquina sin tener la más mínima idea de saber qué haría luego al terminar de confesarse, no sacó sus pesuñas para agredirme cuando la cargué, mostraba nostalgia, se dejó llevar por un extraño de la vida a través de sonidos convincentes, a lo mejor ese animal vio en mí a otro animal que derrochaba de vez en cuando sentimientos guardados, pero eran más las emociones de complacer la impudicia del coito que redimirlos hacia la eternidad; y Elena me dijo, - ¡Pasa y ponte cómodo!, y su voz fue acompañada de un beso en mis labios, el sabor de su saliva perdía ese toque obsceno, y pasé hacia ella, estaba cansado de subir 17 pisos desde la planta baja, el ascensor no servía, y odio subir escaleras, pero me encanta hacerlo porque mientras uno esté más alto la muerte será más elegante si la realidad te empuja al siniestro abismo del abandono, de decepciones o de querer agarrar el tiempo y volverlo hacia atrás y recuperar lo desaprovechado, y Elena me preguntó, - ¿Quieres algo de beber?, y mientras la veía desnuda con ese brillo corporal, con esa espalda alineada y curvada que se asemeja a dos agujeros negros que pueden producir flujo gamma para minimizarse tanto que estallarían en una supernova…,- ¡¿Hola?!, ¿vas a querer algo de tomar?, …y seguía pensando, pero cómo hacerlo si la vista de Elena era una pintura que me absorbía lentamente, para qué beber agua, jugo, o alcohol, ¿para qué?, si sus líquidos vaginales era lo que me saciaba por ahora, y más con esa retaguardia que tenía donde suele recibir el paso de mis manos y de mi arma, y sus senos eran como un dulce para mí, era un vicio, y ese pelo largo y bello siempre me molesta la vista para verla exaltada en lo que yo más disfruto, al igual que ella, con la diferencia de que Elena se quedaba en silencio como queriendo algo más de mí, hasta que me preguntó, - ¿Por qué te gusto?, …(¡Dios santo mujer!; no me hagas preguntas verdaderas al menos que te quedes hasta el final, y aun así lo pongo en duda, porque no sé si le temerás más a mis alimañas, o al sentimiento que estas protegen)… y le regalé 7 piedras que abren portales del tiempo, era mi respuesta.

 Cuando ella me recibió las piedras que según yo abren los portales del tiempo para darle la respuesta que esperaba de mi parte solo me dijo, - Sé que tratas de una manera muy filosófica de evadirme la pregunta, ¡está bien!, no necesito saber si te gusto realmente o no, eres muy difícil para poder sacarte palabras que provengan de tus vulnerabilidades, me muestras nada más unas emociones sinceras para complacerme, pero cuando me besas siento que fuese tu primera vez y me dan cosquilleos en el corazón y hasta me erizo porque mi excitamiento es inusual, y no sé si será porque eres un hombre apasionado o es que en lo profundo de ti empiezas a verme de otra forma justo en ese momento en que nuestras salivas se comunican para dar paso inequívoco al roce de dos lenguas curiosas y perversas, y aún con todo y eso no me declaras lo que una mujer quiere escuchar, - ¡¿Elena?!, - ¡No!, no digas nada, solo durmamos; al cabo de unos minutos en cerrar su desahogo me besó en la frente, y agarró parte de la sábana con una maniobra un poco impulsiva, puso su espalda tapada frente a mí y su trasero era visto por el adorno semiabierto de la tela preguntándome -¿qué prefieres más?, ¿a ella o a mí?-, y me quedé mirando al techo pensando que esta mujer a veces se ponía extraña cuando veía su cédula después de tener sexo infernal conmigo, no era habitual su mirada hacia un documento, pero lo hacía si su reflexión era llevado por medio de pequeñas crisis existenciales, y esa arremetida de ella me daba la curiosidad de saber el porqué sobre esa fijación, pero me quedaba quieto ya que en este mundo existen cosas que es mejor ignorar y dejar que solo sean, quizás Elena miraba su identidad como recordando lo que pudo ser, como buscando lo que se le perdió, como deseando viajar para corregir ciertos errores de la vida, o hasta llegar al futuro a donde ella pudiera estar calmada al fin con “el todo”; al día siguiente nos levantamos, ella desayunó, me sirvió el café, se colocó un vestido (¡era raro verla así!), y me pidió que la llevase hacia un sitio nunca visto por mí, al llegar me comentó, - Antes en este terreno había una Fundación que ayudaba a la gente a desgarrar lo malo para conocer lo prohibido en la incredulidad del ser, - ¿Y por qué me dices esto Elena?, - Porque yo viví aquí, ¡¿por cierto?!, aún no me dices tu nombre.

CONTINUARÁ… PERO, ¿QUIÉN ES ELENA?, ¿LA HAZ VISTO?, ¿REALMENTE EXISTE?, ¿TE IDENTIFICAS CON ELLA?...

Comentarios

Artículos de Miguel Orellana

Ver blog
hace 1 año · 9 min. de lectura

Energía. Bien sabemos que si no hubiese ningún tipo de energía en el cosmos, la existencia de todo l ...

hace 1 año · 6 min. de lectura

Se nos hace muy común confundir el término de la “espiritualidad del ser” con “las buenas acciones” ...

hace 1 año · 6 min. de lectura

Es bien sabido que la mente es la llave principal que le da abertura a todas las puertas entre todos ...

Puede que te interesen estos puestos de trabajo


  • ELI|English Language Institute c.a Girardot, Venezuela PER_DIEM

    Se solicita profesor de inglés para trabajar con niños a partir de los 3 años. Sede Maracay. Conocimientos avanzados del idioma. Buenas presencia. Dinámico y entusiasta. ...


  • United Nations Children's Fund Caracas, Venezuela

    · Job Description · Description · –> · The Technology for Development (T4D) Specialist (Level P3) will report to the "Deputy Representative – Operations" overseeing T4D related technological matters supervising staff specifically hired for T4D implementations and solutions, the ...


  • Corporacion Fibex Telecom C.A. Valencia, Venezuela De jornada completa

    Corporación Fibex Telecom C.A., líder en el sector de las telecomunicaciones, se encuentra en búsqueda de un talentoso Asesor de Ventas para unirse a nuestro equipo en el Distrito Capital. · Responsabilidades: · - Desarrollar y ejecutar estrategias de ventas para alcanzar los obj ...