Miguel Orellana

hace 2 años · 14 min. de lectura · ~10 ·

Blogging
>
Blog de Miguel
>
"El Método Orellana" (Vol. IV). Artículo número 29 (penúltimo).

"El Método Orellana" (Vol. IV). Artículo número 29 (penúltimo).

La libertad de elegir entre si queremos aprender a no forzar nada y de no esperar la notoriedad por lo que hacemos y más si eso nos lleva a un estado de felicidad, regocijo y satisfacción para con nosotros mismos,  o quedarnos sentados en el mismo ambiente con la creencia de que nos puedan ver y darnos la certeza de que sí somos para ellos, cualesquiera que sea tu decisión determinará la importancia de si ser  “el uno con el otro” contigo o solo ser con aquello donde se mide lo superfluo,  según “El Método Orellana” (Volumen IV). 

Bienvenido:

“Es bien sabido que cuando algo no se nota o no se aprueba existen dos opciones, o no es lo que se esperaba a que fuera, o es la condena que se hace para con sí mismo aun cuando la libertad se sitúa en distintas salidas que te brindarán el paso hacia las dudas de lo que es, y a la fomentación de los nuevos cimientos sobre un terreno baldío de lo que debe ser en este ahora y en este instante, levantándose así otra creación de lo que será y se estará transformando a medida de sus experiencias, lecciones y aprendizajes, y dependiendo de lo que realmente lo hace feliz acarreará su propia desgracia llevándolo a una cómoda desintegración, o al extraño suceso de la complacencia evolutiva de vivir dentro de aquello que emerge en luz gracias a las oscuridades en que ese algo se regocije con tan solo ser invisible ante ojos que se mantienen fijos en lo superfluo, mas no en lo verdadero que yace sin ser visto, notado, o aprobado, porque supo al fin poder conciliarse el uno con el otro consigo mismo sin nada que medir o esperar fuera del ser interno”. 

Y con este pensamiento que les regalo para el alma de cada uno de ustedes doy inicio a este artículo:

Es bueno y saludable tanto en lo físico, en lo mental y en lo espiritual tener presente que todo lo que hacemos en esta vida mientras y cuando sea para bien será recibido con amor pero con el análisis crítico de que cuando lo hacemos estamos consciente de que eso no afectará de ninguna manera a quien lo recibe, y más si solo reflejamos lo que quedó tiempo atrás mas no lo que se vive en este momento por cada quien, porque si nos apegamos a la idea de no ver los cambios que suceden a nuestro alrededor nos mantendremos opacados sin darnos la oportunidad de conocer lo nuevo para después actualizarnos entre adaptaciones y modificaciones que dará hincapié hacia el inicio de lo original, sea que esto pueda ser visto o no, realmente eso no importa, pero sabes que está ahí y que con el pasar del tiempo existe una mínima probabilidad de que sea útil a través de los lugares en donde te muevas, en otras palabras, es asumir el compromiso de vivir sin miedo en lo hondo acompañado con la verdadera esencia de solo ser “el uno con el otro” a través de ti para luego compaginarte con los demás, y es porque prácticamente nos sentimos en la necesidad (si es la correcta) mas no en la obligación de estar ahí sin que nada nos los impida para poder ser y no fingir lo que no es, queriendo exteriorizar sin maquillaje lo que eres pese a tus pensamientos o acciones para así tener el derecho de nadar sobre aguas revueltas y sumergirte libremente en las profundidades sin que estas revelen todo lo que hiciste para ser aceptado y no rechazado (sacrificio de tu ser realista), al igual a como pasa cuando nos vemos en un espejo que fue diseñado por nosotros (auto-falacia), donde no podremos notarnos con detalles, y tampoco atendernos a como se debe, trayendo como consecuencia la falta de respeto para un alma que quiere vivir en conexión con el todo y con energías limpias en altas frecuencias vibratorias con lo divino, lo desconocido y lo auténtico, y es que el encuentro del “uno con el otro” se trata justamente de vernos con enfoque mas no en lo distorsionado, notarnos con sinceridad mas no en el engaño, y atendernos con firmeza mas no con privarnos de valentía, y todo esto se refiere a ese enlace esencial de nuestro ser interno con lo personal externo que mostramos, y una vez que podamos adquirir esa unión inquebrantable será entonces una de las tantas formas de aprobarnos sin solicitar que otros ojos lo hagan, y más aún si estamos claro en lo que creemos que es correcto (aunque en dicha creencia pueda traer un efecto rebote contrario a lo que era el objetivo a cumplir), pero sabiendo que si hay errores debemos acomodarlos de forma inmediata para dar entender que por más que decidamos aprobar lo que hacemos también elegimos enmendar nuestras fallas, porque la idea de ser “el uno con el otro” para consigo mismo y con los demás es para apoyarnos en las buenas y en las malas; criticarnos con actitud y aptitud positiva y constructivas, alentarnos cuando exista la ausencia de la fe; abrazarnos en señal de amor, bondad y servicio; amarnos por sobre todas las cosas y no por debajo o encima de ellas sino aplicarlo basado en un equilibrio que sea justo para el bienestar y la ascendencia en común; motivarnos para seguir adelante sin que ningún tormento nos frene; colaborarnos sin medir absolutamente nada entre riquezas, conocimientos, materialismos, credos, razas o colores; confesarnos para vomitar cualquier estorbo que nos esté causando heridas o liberar deseos, dolores o sufrimientos que nos alteran y que ensucian al ser universal; escucharnos concentradamente para llegar a la raíz del problema que nos desordena o de lo que nos ayudará a entender la lógica de una explicación o acto ejecutado; aconsejarnos basado sobre experiencias agridulces que fueron lecciones y que más tarde traería vuelos propios o compartidos hacia la prosperidad y el éxito de lo que ahora es; aceptarnos tal y como somos con el fin de reconocernos para no renunciar sobre lo que nos hace ser originales y seguir subiendo la cima de la grandeza abrazada por la humildad, y/o reconocer lo que está mal para dar paso a exigentes desgarros para dirigirnos en caminos positivos de la vida; perdonarnos para dejar salir represiones, culpas o ataduras; soltarnos desde lugares que nos dañan para dar el brinco desde el abismo de la creencia propia donde daremos el vuelo de la libertad; agraciarnos con nuestros demonios por el motivo de que ellos son los más grandes guías espirituales que nos subyugarán en las llagas que debemos cocer para luego seguir sin nada que turbe nuestra mente; deformarnos y destruirnos cuantas veces se necesite con la meta de dar origen a la renovación de aquello que nos definirá en el aquí y en el ahora; armarnos sin que haya discrepancias, ruidos o molestias; moldearnos para ver otras perspectivas en lo ajeno; desadaptarnos bajo repeticiones insípidas, eventos nada cuestionables y cansancios sin sentidos; transformarnos sin pavor alguno a pesar de los “qué” del exterior; vincularnos para comprender lo que sucede y entender lo que pasará; alinearnos en perfecta armonía con el universo para darle calma a la mente y al espíritu, y por último, elevarnos continuamente desde las sombras porque de no hacerlo estaríamos inmutado en un círculo tedioso sin poder hacer nada al respecto, porque ¿de qué sirve dejar ver lo que no eres si solo estarás siendo infeliz desde tu alma?, y quién más que ella que sabe lo que tú puedes llegar a convertirte si tan solo le prestaras parte de tu tiempo, y así dejar de ser una persona sin sabores en la vida. 

La gente suele confundir el término “el uno con el otro” con “yo doy, tú me das”, “toda pregunta merece una respuesta”, “si hoy salió el sol mañana debe salir obligatoriamente”, “todo lo que soy ellos también a juro deben ser para conmigo”, “el otro está en su deber de ser uno con todo así como yo lo soy”, “si yo invité, es tácito que otros me inviten”, “si yo fui, ellos son los que deben venir ahora”, y así sucesivamente, y esto pasa porque nos acostumbramos a no esclarecer lo que realmente es, y todo esto es debido a que cuando se vive más afuera que adentro del ser real y espiritual estaremos creando carencias hacia el amor propio, la seguridad y la confianza en hacer lo que hacemos porque queremos y nos nace, no porque nos los imponga, pero muchos se la pasan enrollando su mente sin darle descanso, viven a cuesta del “qué” o de la opinión pública del mundo (aunque de cierto hay que debemos tener cuidado con lo decimos sin pensar o llevarlo a la reflexión), y es lamentable que hasta hacen una telenovela dramática y sobreactuada acerca de sus vidas a razón de lo que otros no fueron a como ellos pudieron ser, porque siempre creen en la teoría de que “si yo hice esto por ti, tú deberás ser recíproco para mí”, y solo se quedan clavados en una cruz hasta que algo o alguien afloje los clavos que lo sujetan, aun cuando estos no fueron martillados por el exterior sino que han sido puestos desde el papel de la víctima o del auto-castigo, y siguen creyendo en esa frase de “si yo me sacrifiqué por ti, yo espero que tú lo hagas”, y es porque el individuo todo el tiempo parece estar esperando algo a cambio por lo que estos pudieron haber hecho en su momento para la gracia de lo que sea, padeciendo bajo la enfermedad de la lástima, miseria y de ponderaciones acentuadas por todo lo este puede mostrar para que se cumpla la retrospectiva “del otro con el uno”, olvidándose de reacomodarlo a como este tiene que expresarse, “el uno con el otro que está conmigo mismo para después ser con todos”, y es que esto va mucho más allá de lo que se cree, se ve y se siente, porque todo lo que nosotros observamos tenemos que verlo principalmente desde la imagen oculta de lo que somos, de lo que nos mueve, damos, decimos, escuchamos, sentimos, y de lo que nos define y orienta como esencia de ser almas vivas y en luz que solo quieren coexistir entre todos para siempre vivir libremente en conciencia despierta con todos en este cuerpo que se cataloga como seres humanos, y así vender una imagen actual a lo que eres sin tantos pasados, misterios, y complicaciones, pero más que ser solo humanos se trata primordialmente de ser nosotros mismos viéndonos de frente a través de un espejo que esta vez no es diseñado por nosotros sino que fue elaborado ante una realidad que te muestra ilusiones, conciencias, y destinos, y a su vez ante aquellos que nos miran entre la aceptación y la negación, es obvio que durante nuestras vivencias podamos generar simpatía, atractivo, gusto, misterio y tentaciones, pues en ellos entra la aceptación, mas no estamos garantes que en el creer de los demás sea la versión correcta de su historia, motivado a que si se toman el riesgo de descubrir de dónde proviene todas esas cualidades de esa personalidad entregada quizás pueden hasta alejarse completamente de sus vidas y empezar a rechazar lo que al principio fue aceptado, tratado y hasta pronunciado, es ahí cuando la negación de lo ajeno los aparta para la desmemoria, y estos que son relegados muchas veces se quedan en su afán de permanecer masoquistas entre espacios contaminados en lo impropio, en el interés, y en el feliz engaño de mostrar lo que no son por dentro, bailando juntos con cualquiera en una fiesta de disfraces para luego asomar la espalda al quitarse sus vestimentas, mascarillas y artilugios, porque compenetrarse “el uno con el otro” es ser lo que somos sin llevarlo a un disfraz que esconde nuestra verdadera y privilegiada forma de pensar, comportarnos y de actuar, qué si hay que acomodar, arreglar, emparejar o corregir ya eso se dará cuando tenga que suceder (llamado de desahogos) sin ningún tipo de silencio o de aguante, porque a veces después de tantas reflexiones, reclamos, incomodidades, desagrados, o señalamientos en lo subliminal entre desgracias o descomposiciones del ser etérico es que se toma la iniciativa de dar un parado a quienes sean y lanzar sobre la mesa las nuevas cartas que ahora se deben jugar, así sea que tú mismo no las conozcas pero sabías que estaban bajo tus mangas para presentarlas, y si lo que están contigo no quieren jugar tu nuevo enfoque de la vida y te dan la espalda pues simplemente te paras de la mesa, agradeces, y te vas para otras mesas que estén acompañadas por aquellos seres vivos que estén al mismo nivel universal de quien eres en este ahora sin pedir que jueguen contigo, sino que lo hacen porque las cartas son para jugar, no para tirarlas y dejarlas sobre la mesa sin ningún propósito en la vida; qué si el tren de las oportunidades no vuelve a pasar, qué la edad nos va afectando, qué debía expresarse justo en aquella fecha u hora porque después ya no valdría los hechos que se puedan realizar, qué si fue un error, qué era allí la idea de transmutar, qué era eso lo que te quería enseñar el camino de la rectitud, qué la vida es una sola, qué el destino lo escribe uno, qué el universo les abre las puerta al ser, qué debes creer ante que sentir, qué si esto, qué si aquello, qué si lo otro, y si te pones a ver pues así andamos por la vida estando pendiente de tantos “qué” dichos por quienes no nos miran, ignoran, o rechazan, y tantos “qué” ¿para qué?, si al final solo te conformas con quedarte sentado en una banca esperando lo que a lo mejor nunca llegará, porque una cosa es esperar mientras buscas en la nada para ver si consigues algo que capte tu atención y quiebre con lo habitual y la otra es quedarte quieto como queriendo que todo lo que tenga que pasar se haga al estilo de un milagro si tan siquiera mover un dedo de tus pies, dejando que la suerte o la casualidad sean quienes escriban gran parte de tu destino, y es entonces donde comienza el disfrute de la agonía placenteramente dolorosa sobre eso que todo el tiempo vives esperando a que otros puedan hacer por ti lo que tu hiciste por ellos alguna vez, y cada vez más vas perturbando la paz de tu interior y el crecimiento de tu ser como persona por el hecho de confundir “el uno con el otro” con “el otro con uno”, ¿y por qué?, fácil, no le diste vuelta al asunto, no viste el real significado de lo que era ser “el uno-con el otro”, porque “el uno” simboliza a tu ser interno que te define en este viaje, a tu universo que te hace reflejar los vacíos que tienes para aprender desde la nada y llenarlos con sabidurías o ¿es qué prefieres ser nada durante toda la eternidad?, la filosofía del “uno con el otro” es tu creación bella de lo que eres desde lo más repugnante, fatídico, y vicioso hasta lo más único, diferente, y agradable que en ello puede existir y coexistir, a decir verdad “el uno” es tu yo superior que te enseña desde la personificación energética del maestro ancestral para que tú seas “uno contigo mismo” y de que nunca dejes de creer que eres tú mas no el otro el culpable de no consagrar en ti lo que ameritas para saber sacar provecho a base de cada lección vivida, superando así cualquier obstáculo que se te atraviese en el camino, y a su vez para no dejarse contaminar por esas esperas amargamente aprobadas que solemos ansiar desde la providencia ajena que nos llenan el cuarto de basura (tristezas, depresión, masoquismo, desatenciones, falsedades, etc…), y ese “con el otro” sería tu soy exterior, es el que tú debes unir con el uno, ¿pero por qué no pasó?, porque  no le hablaste, y peor aún, no lo utilizaste para tu propio bienestar en un balance perfecto para ti, solo te conformaste con extender tu mano para ver si te notaban, te configuraste bajo un sistema de quedarte quieto cuando hablabas y nadie te respondía, y te resignaste en entregar tu dignidad al hecho de que alguien afuera de ti te aprobara cuando que tú eras quien debía realmente hacerlo, sea para asumir tus propias fallas, o para surgir hacia tu excelente, bienaventurada, y sincera credibilidad de ser tu mejor versión cada vez que puedas, de lo contrario, serás un vacío sin luz en la misma nada porque tú lo permitiste, ya que nunca se trató del otro, porque el protagonista eres tú, no los demás. 

Durante nuestros recorridos vamos haciéndonos muchas preguntas para tratar de contestarlas de una manera correcta, supuesta o alegórica, por tal razón y relacionado a este artículo he formulado siete preguntas en base a lo que suele pasar entre nosotros los humanos cuando nos ahogamos muchas veces en océanos con solo un centímetro de profundidad; en dichas preguntas podrás ver tres tipos de respuestas, y si gustas puedes dar otras y anotarlas en un cuaderno:  

* ¿Por qué no me ven?: No les interesas. No te quieres. No haces nada original.

* ¿Será que existo para ellos?: No les importas. No crees en ti. No te das tu puesto.

* ¿Si realizo esto puede ser que ellos me aprueben?: No le llamas la atención. No necesitas que otros lo hagan. No te valoras.

* ¿Debo seguir forzando todo para que todo llegue a mí?: No todo es lo que es. No debes forzar nada. No te apresures. 

* ¿Ser lo que soy me hace invisible ante los demás?: No cambies si eres bueno. No te deformes por complacer al otro. No te niegues a ser como eres.

* ¿Levantarme de la silla es la mejor forma de irme de donde no puedo ser yo?: No te ates. No te apreses. No te destruyas por otros que no te ven.

* ¿Debo permitirme aguantar todo lo malo con tal de que me vean?: No seas masoquista. No seas tu propio yugo. No seas ciego.

Así que querido lector, dejemos dejar ir esas manías de que todo lo que hacemos tiene que ser notorio y aprobado por el exterior, demos rienda suelta a lo que nos produce solo males, porque sería muy mal visto para nuestra alma que quiere que tú puedas creer en ti, que fluyas hacia el amor de lo que eres, que te sumerjas en tus océanos para aprender a vivir en soledades contigo mismo, que todo lo que hagas es porque así tiene que pasar sabiendo que si existen pequeños o grandes errores serán arreglados por ti mismo y no por secundarios cercanos a ti o terceros que están lejos de ti y que muchas veces estos ni les importa qué es lo que pueda sucederte, no te sientas mal ni te culpes si alguien te da la espalda, te ignora o no te reconozca, porque quizás pudo haber sido causado por ti en virtud que no elegiste cambiar para mejor debido a las pérdidas de oportunidades que te ofrecieron cuando era el momento idóneo, así como también suelen comportarse contigo de esta forma porque tu decidiste ver más allá de lo que ellos se negaban a mirar, no todo el mundo está preparado para recibir lo diferente, aceptar lo nuevo, y escuchar las verdades que suelen inquietar, incomodar y molestar a quienes no están listos desde sus consciencias y más aún si provienen de alguien que aprendió a “entrelazar su uno con el otro de su ser” para luego “poder ser con otro en amor, bondad, servicio, integridad, positivismo y fidelidad”; no te eches a morir ni decaigas ni te deprimas cuando los demás no volteen a verte, y más aún cuando ellos no te defiendan, ni te valoren, y mucho menos te respetan, pues todo lo que pasa es bueno para saber qué cartas jugar en la mesa y qué terreno estamos pisando, y agarrar dichas eventualidades y agraciarlas en nosotros como grandes lecciones que nos capacitarán hacia otras sorpresas de la vida y del destino donde tendremos que dar batalla para quitarnos los pesos de los hombros como si fuese un bulto lleno de piedras que solo nos retrasan hacia otros objetivos que nos propondremos; no estamos en la obligación de querer caerle bien a todo el mundo, no estamos en el derecho de mendigar atenciones, no estamos en la necesidad de que otros nos vean, confórmate con saber de qué tu eres el espejo que te brinda el mundo, si ves algo que no te gusta es porque tal vez en lo hondo de ti hay algo en lo que debes trabajar para después ser procesado desde el punto de vista del aprendiz con ese gran maestro que irónicamente eres tú mismo gracias a tu yo superior que se conecta con toda la creación de la divinidad, ese que tu ignoras porque vives en lo superfluo, ese que tú le das la espalda porque sabes que por un tiempo estarás buscando luces ajenas mas no las tuyas, ese que tú no notas porque prefieres arrecostarte en una silla que será el fin de tu esencia, ese que tú no apruebas para hacerlo definitivamente “el uno con el otro contigo mismo” porque te atemoriza la idea en que a partir de ese instante en que lo hagas quedes solo tal como lo está el universo exterior, pero lo que no sabes es que dicho espacio por más que sea extenso en su vacío se hallan grandezas y hermosuras ocultas en cada parte de su existir, y así como él lo sabe tú debes saberlo desde tu inconsciente, pero mientras te sigas negando, castigando y aguantando nunca podrás concebirte con la gracia divina de tu bella, justa, perfecta, inequívoca y necesaria presencia, dándote a entender tú mismo que eres parte de un plan magnánimo, y por tales razones no puedes ni debes darte el lujo de perderte en un solo lugar esperando a que otros puedan notarte y aprobarte, con el solo hecho de que tú lo hagas es más que suficiente para ser uno contigo mismo, uno con el otro, y uno con el todo, ¿o es que piensas que somos la creación de quienes no nos ven?, ¿o acaso crees que nosotros dejamos de existir si otros no nos observan?, ¿o es que dudas de ti mismo?, recuerda, “la esencia del ser no se mide por lo que está fuera de él, sino por lo que este muestra dentro de él y sin la aprobación de su exterior, siendo su alma sincera la que transcenderá todos los tiempos excusables que hacen del ser una luz que dude de sí misma para luego relumbrar entre quienes no ven”; y no olvides, ámate, apóyate, y suelta lo que ya no es para ti, en el dolor o en el amor se halla la vía de conectarnos con el verdadero uno con el otro, tu verás si hacerlo, o seguir tediosamente en lo mismo. Que el Gran Creador, el universo, la vida y el destino, regocijen tu hermoso corazón, bendiga todo tu ser y te glorifique siempre hacia una mejor vida de la que puedas tener ahora, un abrazo!. 

Atte. Prof. Miguel Orellana.

Comentarios

Artículos de Miguel Orellana

Ver blog
hace 1 año · 6 min. de lectura

Muchas veces hemos escuchado decir la frase “deja que todo fluya, y verás cómo cambias al mundo”, la ...

hace 1 año · 6 min. de lectura

Se nos hace muy común confundir el término de la “espiritualidad del ser” con “las buenas acciones” ...

hace 1 año · 5 min. de lectura

Hoy en día para poder entender o comprender lo que se nos hace difícil aceptar como un hecho irrefut ...

Puede que te interesen estos puestos de trabajo

  • INVERSIONES TARANA

    Lic en administracion Lic en administracion

    Encontrado en: beBee S2 VE - hace 1 día


    INVERSIONES TARANA San Francisco, Venezuela De jornada completa

    Solicitamos Lic en administración. · Requisito obligatorio: · Estar residenciado en San Francisco · Empresa camaronera ubicada en la zona industrial, para realizar inventario, conteo de caja chica, relación de gastos, compras, ventas, facturación, operatividad de la empresa, sup ...

  • Criadores Avicolas del zulia c.a

    Analista de Cuentas por Cobrar turno completo

    Encontrado en: beBee S2 VE - hace 1 semana


    Criadores Avicolas del zulia c.a San Francisco, Venezuela De jornada completa

    MANEJO DE CUENTAS POR COBRAR · MANEJO DE FACTURACION · ATENCION AL CLIENTE · EMISION Y MANEJO DE REPORTES DE ESTADOS DE CUENTA CLIENTES · SUPERVISION DE VENTAS ...

  • International Rescue Committee

    Gerente de Campo

    Encontrado en: beBee S2 VE - hace 4 días


    International Rescue Committee Maracaibo, Venezuela

    · Requisition ID: req46098 · Job Title: Gerente de Campo · Sector: Operations · Employment Category: Fixed Term · Employment Type: Full-Time · Open to Expatriates: No · Location: Maracaibo, Venezuela · Work Arrangement: · Job Description · Posicin: Gerente de Campo · Ubicacin: ...