ALGUNAS HISTORIAS, Y ALGO MÁS… Por el Prof. Miguel Orellana.

En el trayecto de nuestras vidas mientras nos vamos desarrollando desde que empezamos a tener “el uso de la razón” o los primeros recuerdos que se nos venga a la mente a medida que va pasando el tiempo y que estos regresen a la realidad por pequeños o grandes impulsos que algo o alguien no los dio con total propósito o inocente a que eso pudiera pasar es que volvemos a recapitular parte de lo que por ahora hemos sentido, sea para bien en un instante de depresión, desánimo o decadencia, sea para darnos otra vez esa lección que habíamos olvidado y desechado a la hoguera de nuestros espacios más oscuros y recóndito del ser, e incluso para saber que no hay momentos vacíos en nuestras vidas, se hace vacío si solamente no tenemos absolutamente nada que contar, y eso, es imposible, porque cada alma sobre la faz de la tierra y del universo tiene algo por decir, sin importar que eso pertenezca al pasado, presente o del mismo futuro que aún no ha llagado pero que pronto lo hará mientras y cuando decidamos que así será, o también sea que lo que tengamos por decir nos enorgullezca, sirva de ejemplo para otros o nos tumbe al piso completamente, y más si en ningún momento hicimos algo para que esa parte de nuestras historias cambiara para mejor, o al menos cerrara heridas que van dañándonos por dentro causando así dolores hacia otros que no deben ser perjudicados por nuestros errores, ya se verá qué parte de la historia contaremos, y más si estas pueden explicar de una forma sencilla el porqué somos lo que somos, y es que cada persona desde esa realidad constante y sonante a veces busca algo fuera de lo real pero sin perder esa realidad que nos acecha y nos mantiene firmes y rígidos sobre las bellezas y crueldades de la vida llegando hasta esos sueños que nos desdoblan a lugares inimaginables que creamos y hacemos posible gracias a nuestro sentir y vinculaciones con ese todo de la creación, ya que la mente en sus distintas facetas de manejar nuestra realidad se puede dividir en múltiplos universos dimensionales a lo que aún se desconoce simplemente por la negación que suelen tener la gente, debido a que si se llegara a contar una parte de esas experiencias que pareciera ser increíblemente fantasiosas o ilusionadas pues lamentablemente habrán quienes no te puedan creer, al menos que tengas pruebas de ello, porque así es el humano, quiere tener evidencias de todo que atestigüen que eso pasó de tal manera, ¿pero qué pasaría si una historia como por ejemplo resulta ser tan desgarradora o triste y se cuenta tal cual a cómo es?, pues solo causaría dolor y sufrimiento a quien la lea, pero si la contamos desde otra perspectiva y sin alejarse de lo que pudo haber pasado entonces la historia tendría un sentido quizás filosófico, y así pasa con todo, cada experiencia de los humanos sean hermosas, únicas, agradables, tristes, nostálgica, amargas, sorpresivas, negativas o positivas se le puede dar un giro y que estas sirvan para que la verdad se muestre de una manera disimulada con ese sentimiento que nos mueve como lo es el amor, ese razón ciega que nos permite llegar hasta el corazón de quien se volvió malévolo nada más porque su historia no fue lo que esperaba, y ahí está el detalle, nunca debemos esperar, sino sencillamente actuar y luego ver qué pasará; y quién quita si algún día el humano evoluciona gracias a una historia simple, y humilde.

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Atte. Prof. Miguel Orellana.