"El Método Orellana" (Volumen IV). Artículo número 27.

El descanso del punto muerto del cuerpo etérico que nos llevará hacia la ubicuidad existente del pulso de la tierra, una forma de integrarnos con las corrientes energéticas subyacentes de la creación y devolverlas a la vida a través de nuestros silencios pacíficos y vibratorios para concientizar al ser en pro de la humanidad, logrando así el inicio de una mejor convivencia con un todo, según “El Método Orellana” (Volumen IV)

Bienvenido:

Todas las alma humanas que aún viven al menos en este mundo que por ahora conocemos y que llamamos “Planeta Tierra” necesitan de vez en cuando o más bien muy a menudo hacer “el descanso del punto muerto del cuerpo etérico” sin que se entrometa algo o alguien que solo nos causará un quiebre sobre ese lazo que teníamos o aún tenemos entre “el universo de lo desconocido, el universo de la creación y el universo de la conciencia”, siendo este último el que refleje la existencia de aquellas que aun estas están vivas entre nosotros, por vivir o las que pudieron llegar a otros mundos de lo infinito y enseñarnos lo inimaginable y que sí puede ser visto por medio de un hilo oculto conectado a nuestra maquina natural desde esta primera perspectiva de una dimensión meramente realista y que al parecer asimilamos y aceptamos sin contradecir absolutamente nada, ya que el resto de las dimensiones que se sitúan en todo lo que sentimos serán reconocidas una vez que empecemos a darle rienda suelta a esa fuente de energía extraordinaria que opacamos por la falta de “creencia, disposición, y de osadía”, pero que si no nos detenemos un rato sobre este enredo de la existencia que para muchos es lo que simboliza la vida y aprovechar esa pausa momentánea para desenrollar mas no desbaratar esos nudos sobre la hiperactividad que la misma vida nos va llevando al agite continuo sin permitirnos entonces a conocer el sentido lógico y primordial que tiene el descanso para el cuerpo etérico, recordemos que si algo se sobrecalienta es tácito que percuta un daño terrible y quizás irreparable, donde no haya repuestos algunos o algo que lo sustituya para que eso siga funcionado a como debe ser y si es posible irse modificando según a su criterio para luego transformarse en algo más elevado y transcendido, porque “eso” era “único e irrepetible”, así como lo es cada alma que viaja por medio de todos esos universos que te mencioné anteriormente para tener la dicha de transitar y convivir en conjunto con otras almas de diferentes espécimen en este lugar tan mágico, cruel, y bello como lo es nuestro planeta, y es que muchas veces nos olvidamos sobre lo que significa la palabra “descansar” o simplemente regalarnos ese silencio armonioso que nos ayudará a entrar a esa fase de “interconexión con el todo” desde el instante de la quietud de lo sobrecargado, y si no lo hacemos iremos perdiendo ese lazo ambiguo importante que nos mantendrá moderados, serenos y tranquilos ante cualquier tentación que nos quiera provocar un estado de furia, ira o descontrol, obteniendo así solo respuestas equivocadas y nada conclusas para un bien común, porque es más el desespero inconsciente del humano en querer estar inquietos y obsecuentes que el querer estar centrados, ubicados y despiertos para conciliarse con “la paz del alma, el reposo del espíritu y la concordia de la mente”, viven por el simple hecho de andar por ahí vagando como si nada en el mapa de otros seres vivos que vivir a través de ellos mismos siendo libres de muchas formas y descubrir que poseen un gran poder telepático con el sonar de las ondas enviadas desde lo más profundo y recóndito de la tierra como si fuesen pulsos recordatorios y viniera del propio núcleo que le da energía a todo lo que existe en él, una corriente tan especialmente grande y elemental que si la podemos recibir desde nuestro silencio a través del descanso veremos que es uno de los mejores alimentos más divino para nosotros, pero desgraciadamente muchos no lo aplican en sus vidas sino que se la pasan sobrecalentándose y distrayéndose con aquello que no les servirá de nada y más si es hacia esa búsqueda de elevar su frecuencia vibratoria conciente a otros planos de la realidad dimensional en el preciso momento en que su cuerpo, mente y espíritu denoten al descanso (así sea despierto o dormido), como por ejemplo cuando discutes con alguien que solamente quiere tener la razón en todo, cuando te quedas enviciado con aquello que te deleitas pero que después te produce crisis emocionales o físicas ya que te arrepentiste luego de haberlo hecho, cuando no te despegas de las cadenas que te atan a un pasado donde ya tu no formas parte, cuando sigues pernotando en espacios que no te toman en cuenta porque eres diferente en muchos aspectos de la vida y crees poder convencerlos para que sean iguales o al menos se asemejen a tu manera de ser, pensar y de actuar, cuando tratas de recuperar lo que se fue y sabes que no volverá y si lo hace no será lo mismo, cuando idolatras patrones tóxicos y o esquemas viejos que parecen irrompibles y que no te atreves a exterminarlos para que suceda lo que por ahora todos se negaban a aceptar (evolución), cuando haces el esfuerzo de no perder esa relación con tu pareja pero que en el fondo sabes que el amor ya se acabó y que aún están unidos debido a intereses materiales, por el que dirán de la sociedad conocida, por los hijos que quizás no entiendan dicha separación o nada más por el miedo de no verte solo en cuatro paredes, cuando aún insistes en querer remediar lo que ya no tiene reparación, cuando te la pasas constantemente diciendo “quiero regresar al pasado para evitar tal cosa que me paso en el presente”, cuando permites que otros abusen de ti o se aprovechen de tu generosidad, cuando dejas que te interrumpan a cada rato sin poner ciertos límites hacia ellos, cuando aceptas que te falten el respeto y tiren al piso tus valores y principios, cuando regalas tu dignidad nada más para no ser rechazado por otros, o algo más estúpido como cuando estás pegado a esas redes sociales de la actualidad en vez de ponerte a hacer algo productivo para tu propio bien, como limpiar tu vivienda y tu hogar espiritual, botar o regalar lo innecesario que ya no es para ti, quemar la basura que te ocupa un espacio importante de tu entorno, ordenar lo que esté estorbando tu andar en el camino de la vida, hacer ejercicios físicos como el trotar o el yoga y mentales como la meditación entre el reposo y la calma, poner en práctica el comer más sano entre lo que cabe, colaborar con otros en lo que puedas, dormir con música de relajación para canalizar tus energías por medio del universo y liberar tu mente de pensamientos pesados o negativos, visitar a tus seres queridos que siempre han estado pendiente de ti al igual que dedicarles tiempo más que suficiente a tus hijos que adoras, a tus padres que amas o al más importante, al ser que se debe a ti mismo (creador vs creado) que aprecias, admiras, quieres y amas, ese amor propio sin llevarlo a las esferas de las superioridades, y es que el amor en este mundo se multiplica y a la vez se fortalece por medio de nosotros si así lo queremos para luego ampliarlos y llevarlos a otros horizontes como cuando algo viaja de forma positiva y alegre sin ser visto por nadie pero sentidos por todos si eligen este sentimiento como filosofía de acomodar lo que esté mal para vivir con lo bueno, y una de las cosas que no podemos dejar de último en el concepto del amor es siempre prestarle la atención justa y necesaria que requiera esa persona que vive como compañera de vida para que la relación se mantenga siempre sana, es decir, debemos hacer hasta lo imposible de que nada nos distraiga y nos perturbe esa conexión con la tierra y sus energías que ella emite a cada segundo para ser recibidas por nosotros, es buscar otras actividades con tal de alejarnos de aquello que nos frena por cada paso que intentemos dar, y sobre todo, de la hora más sagrada que es la de darle reposo y descanso a todo lo que somos.

Cuando vamos a dormir realmente no lo hacemos a como se debe y cuando queremos darnos un corto plazo de relajación tampoco logramos ejecutarlo bien porque nos amedrenta la bendita realidad y más aun a medida que vamos obteniendo responsabilidades (estudios, labores, negocios, familias, amistades, socialización, compenetración, participación, decisiones, cambios, experiencias, mejoras, etc…) durante nuestro desarrollo y madurez, y si recordamos esos momentos de la infancia es muy probable que hayamos disfrutado de un buen dormir, dándole el descanso perfecto a la mente, al alma y al espíritu, solo que con el pasar del tiempo nos llenamos de intereses más superficiales que beneficiosos en lo interno de cada quien, y esto evidentemente nos lleva a las incertidumbres, dudas, confusiones, ilusiones, aspiraciones, sueños, caprichos, avaricias, tareas o diligencias, compromisos, y obligaciones, dando como resultado la solidez de muchas clases de problemas (suaves, llevaderos y hasta trágicos), preocupaciones y hasta complicaciones trayendo como consecuencia que se nos haga cada vez más difícil abrazarnos con el verdadero descanso del ser para dormir y levantarnos renovados, a razón que cuando llega la hora de dormir la mente aún se encuentra rumiando y trabajando por encima de las horas que se suponen que es para darle serenidad a ella misma, y tanto es así que a veces pegamos un brinco de la cama porque nos llegó de repente un pensamiento escondido y que ahora se adueña de nuestro estado plácido, o un deseo reprimido que salió a flote porque no podía seguir habitando ahí donde lo teníamos apresado en la oscuridad, una idea nueva para lo que tengamos como “pendiente por hacer”, palabras adecuadas que debimos decir cuando estábamos en plena discusión con alguien, un mensaje o un llamado que llegó de la nada y que dudamos sobre qué hacer con ello al recibirlo, y hasta podría también ser una imagen de algo que esperamos que pase para sentirnos capaces de hallarnos con la felicidad, el perdón, el discernir hacia ciertas cosas de la vida como costumbres, hábitos o vicios, la reconciliación con aquello que no debía terminar mal y hasta con la destrucción definitiva de lo que somos y ahora éramos para cambiar completamente hacia quienes seremos, en otras palabras, parece mentira que cuando queremos realmente dormir siempre pasa algo que nos molesta o ataca, pero lo que debemos saber es que principalmente somos nosotros mismos los que nos atacamos sin ningún tipo de escudo protector, los que nos dañamos con tantas rumiaderas en la mente, los que nos forzamos a permanecer despiertos por el temor a no ver el sol después de cerrar los ojos, los que nos dejamos acechar por el silencio, los que estamos esperando a que algo suceda en nuestras vidas y que esto nos lleve a donde hemos querido siempre estar, los que nos las pasamos preguntándonos en el medio de la madrugada por qué aquello o el porqué de lo otro, los que vivimos más preocupados por algo que ocuparnos sobre ese algo y hacer que funcione, los que queremos recibir una llamada telefónica y aun no pasa pero tampoco llamamos para saber qué ha pasado, los que nos vemos en el espejo y que al mirarnos a los ojos sabemos que debemos cambiar pero no lo hacemos porque nos da flojera iniciarlo por nuestra cuenta, los que vemos la soledad como una fiera que nos quiere devorar vivos en vez de aprovecharla para aprender todo lo bueno que ella pueda tener, y así sucesivamente, son tantos motivos que existen de los cuales hacen que el humano no pueda dormir en paz y darle descanso a todo lo que es, ¡¿pero?!, ¿qué es descansar?, y ¿qué tanto bien nos hace al hacerlo?, “descansar” es cuando el cuerpo se ligera y se libera de cualquier actividad física y mental, entre la tensión y la inquietud para luego llevarlo a un estado de reposo, armonía y fluidez totalitaria, y lo bueno de esto es que durante este estado es cuando el cuerpo empieza a reacomodarse, la mente da paso a su reorganización y mientras lo está haciendo produce imágenes y sonidos que nos ayudan a relajarnos e incluso a llevarnos a otras realidades fuera de nuestro mundo, y tanto el alma como el espíritu se renuevan y se conectan con esa energía que viene desde el núcleo de la tierra para después conmensurarlas a lo magno del universo, y si te preguntas que para aplicar el descanso en nosotros es necesario dormir pues fíjate que no lo es, así como utilizamos el término “soñando despierto” es igual para esto, podemos lograr descansar aun cuando permanezcamos en distintas actividades, con la diferencia de que si las hacemos tratemos de nos estresarnos para nada o por lo menos no más de la cuenta para que eso no pueda enviarnos al vacío donde no se percibe la calma y la tranquilidad, algo así como cuando alguien te grita pero tu llegaste a un nivel superior sobre esas agresiones y solo dejas que esos gritos fluyan por los aires sabiendo que eso no te afectará, y que al momento en que esos gritos fueron culminados será tu momento de gloria para responder adecuadamente y sabiamente con el propósito de que esa persona más bien se quede estupefacta por la reacción que tuviste y la manera en que sobrellevaste esa situación tan incómoda, y es que dentro del descanso está a su vez la liberación de nuestras energías que tal vez podrá servirles de algo a quienes se encierran o se escudan bajo ese disfraz de ser personas agresivas, retrecheras, obstinadas, malcriadas e intolerantes, y en virtud que ellas no van a reconocer sus propias fallas gracias a sus orgullos perpetuos es mejor retirarse cuanto antes y decirles “te regalo mi amor invisible, y espero que te sirva de algo, adiós, tristemente no estamos en sintonía mutua para elevarnos a la gracia de la creación”, y solo así sabrás que tan importante es no dejar que otros te quiten o te roben el descanso dormido o despierto de tu ser, cualquiera de las formas podrás descansar conscientemente, es como si pensáramos que tu tuviésemos la rapidez de un leopardo para atacar la vida pero con la filosofía de una abeja sobre una flor, es decir, si solo vas por ahí siendo alguien que no le da descanso a su vida apresurada, llegará el momento en que todo explote, y a raíz de eso todo resultará ser confuso, desordenado, y demencial.

En otro orden de ideas, cuando damos comienzo a la aplicación de colocar nuestro cuerpo en un estado de apacibilidad durante esos descansos es con la meta de integrarnos con las energías que están subyacentes a la tierra, mas no para dejarnos dominar por otros tipos de energías externas donde suelen ser oscuras y dañinas, “el objetivo es hacernos uno con todo por medio de la ubicuidad de la creación”, o en otras palabras de la “omnipresencia” de la misma, recordemos que así como el “Gran Arquitecto del Universo” está en todas partes así pasa con las energías, y es que él es el más auténtico e inevitable campo magnético y energético con el que podemos sentirnos fuera de la realidad y dentro de ella, y estas energías que provienen hasta de los espacios más lejanos se hacen ubicuas en nuestro cuerpo etérico, y todo lo que vemos se mueve y tiene vida gracias a esas corrientes magnéticas, y si abrimos nuestra mente y dejamos que esta se libere por completo podremos concebirnos más allá que lo superfluo del ser materialista y opacado por las distracciones idiotizadas, ya que hemos renunciado a todo lo que nos distrae y hemos puesto nuestra total atención en aquello que aún se mantiene guardado y esperando a que lo hagamos nuestro, como esas energías que están moviéndose ahí debajo de la tierra y que llegan hasta el núcleo de la misma para donarte sus poderes y de esta forma sacarlas a la luz del mundo exterior como si tuvieses devolviéndolas a la vida, renaciendo entre todos para ver si así llegara a suceder un cambio extremadamente positivo y significativo, ya que estas fueron enterradas por seres malévolos porque sabían que si las llegan a desenterrar el humano llegará a tener otra percepción de la vida, una más amplia, sincera y unificada, o adversamente fueron sembradas en lo más hondo de la tierra por grandes maestros espirituales con el fin de seguirle dando aprendizajes evolutivos a esos alumnos del presente o del futuro que les fueron encomendados, ya que por cada alma que nace tendrá hoy, mañana y siempre otra que será su guía, consejero y protector, y resulta grandioso saber que una vez que vayamos mostrando estas energías al exterior podemos actuar de forma silenciosa, pacífica y vibratoria en pro de la humanidad y de todos los espécimen existentes que hacen vida con nosotros, y una vez que aprendemos como manipular las energías para el bien propio y el de los demás sabremos también como reparar lo que esté quebrado, como abrir lo que esté encarcelado, como curar lo que esté herido, como corregir lo que esté errado sin caer en la obsesión, y como guiar lo que esté desorientado en diferentes aspectos de la vida, logrando de esta forma un buen convivir con todo lo que exista, porque de nada sirve llenarnos de buenas energías para solamente dejarlas guardadas en un rincón de nuestro ser, estaríamos siendo entonces seres egoístas y miserables, la idea es compartirlas con otros que estén tanto en tu mismo nivel de elevación espiritual como aquellos que se encuentran en lugares turbios, fríos y decadentes, ayudando de esta forma a que las cosas giren en torno a favor de la calidad de vida que queremos tener sin que nada ni nadie no las arrebate, y es que dichas energías las podemos emitir con palabras llenas de verdad, alientos y críticas constructivas, con señales llenos de amor, bondad y motivacionales, y con hechos llenos de tolerancia, condescendencia y sabidurías para que otros puedan más adelante realizar dichas acciones con la única intención de que la vida sea una de las cosas más hermosas que podemos disfrutar en este primer mundo, ya que si nada más vamos estar viviendo a la mesura de pasar por aquí y saber que existimos y nos conformamos nada más que con eso es mejor entonces que nos refugiemos en el olvido y ya, ¡total!, para qué hacernos vistos si al final viviremos sin ningún sentido o raciocinio, existir no es solamente saber que vivimos y ya, existir es compenetrarnos a profundidad con aquello que se nos hace cuesta arriba, que no se deja ver tan fácilmente, que no anda por ahí a la deriva y descuidado para agarrarlo como si nada, con eso que se torna fastidioso pero que si lo aceptamos como un maestro podremos obtener muchas virtudes que serán útiles para nuestro crecimiento, desarrollo y superación personal, y sobre todo con todo eso que se la pasa eliminando nuestro descanso despierto y dormido, es estar tranquilo pese a cualquier tormenta que te llegue en la vida, recuerda que cuando sucede una tormenta esta despejará lo que por ahora se te hacía imposible poder ver, de eso se trata la existencia, existir para ver más allá de lo normal, no existir para ver algo que otros te muestran bajo sus propios intereses o conocimientos inapropiados, ya que si ellos se dan cuenta que vives al estilo de una oruga que no completó su proceso de metamorfosis para sacar sus alas y volar como un alma libre entonces esa libertad de elegir te será expropiada por ellos para luego lucrarse con esas energías que mantenías reservada para algo especial y que por miedo nunca las utilizaste y ahora son baterías que ellos las colocan en cosas atroces que justamente hoy destrozan todo y que lo hacen por esas energías que te dejaste quitar de manera tan pendeja, o peor aún, no por haberle dado el uso adecuado, es por ello la vital importancia que tiene en querer saber que descansar nos ayuda poder conectar, y si no lo sabes es mejor que lo averigües pronto porque quizás sea tarde cuando quieras emplear esas energías a favor de ti y que ahora todo se irá al vacío del mas impuro abismo de la negación. 

Así que querido lector, vamos a animarnos a querer explorar otras facetas de nuestras vidas mientras y cuando sea para crear un bien amplio e infinito, a ser personas más influyentes en el sentido de pregonar el amor como algo preciado y atesorado por todos sabiendo que este sentimiento nos llevará a una gran victoria evolutiva tanto espiritual, mental y corporal para que el alma pueda satisfacerse gracias a esas tomas de las energías de la tierra, de la creación y del universo, no tengamos rechazos a los pulsos magnéticos de aquellos que nos inviten a cumplir el cierre de esa metamorfosis como de la mariposa y volar tan alto a como se pueda y así poder sentir el aire de las vistas de otras perspectivas de la vida, reconozcamos nuestro grandes y peores defectos y cambiémoslos en algo grandioso, no estemos perdiendo el tiempo con algo o con alguien que no sepa valorar nuestra compañía, asumamos las responsabilidades desde el descanso de nuestra mente sin que haya ningún tipo de calentura en ella porque de suceder podemos llegar a una explosión que luego será convertida en nuestro propio verdugo, dejemos de castigarnos por lo que hicimos mal y empecemos a pedir perdón a quien se lo merece o perdonar a quien se lo amerite aun cuando este proceso de superación no sea de nuestro de agrado pero será un gran avance para encaminarnos sobre una vida que tiene mucho más por ofrecernos que quitarnos, y si nos llega a quitar ciertas cosas es porque “eso” solo nos mantenía en un estado de total inquietud, hiperactividad y de distracciones masivas sin darle el debido reposo que necesita nuestro delicado, fuerte y bello cuerpo etérico (unión del cuerpo natural, energético y espiritual), trata en lo posible de interconectarte con la faz de la tierra, ten presente que gracias a ella obtenemos grandes frutos que nos dan de comer a diario, y así como nacen esos frutos es porque antes de que existiesen hubo una persona que los cuidó y estuvo atento a cada rato de ellos para luego hacerlos llegar a quien los necesitaba, y tal cual pasa con esas energías que absorbemos en dichos terrenos de nuestras vidas, y si logramos descansar para así formar un lazo entre tú y la tierra, entre tú y la creación y entre tú y el universo no te olvides en cuidar y proteger esas energías que agarrarás en cada lazo anudado, pero eso no simboliza que dejes de compartir dichas energías con los demás, ya que la idea es y será siempre hacernos uno con todos, una hermosa manera de ayudarnos a transcender, sino entonces, ¿a qué has venido?. Que el Gran Creador, el universo, la vida y el destino, regocijen tu hermoso corazón, bendiga todo tu ser y te glorifique siempre hacia una mejor vida de la que puedas tener ahora, un abrazo! 

Atte. Prof. Miguel Orellana.