"El Método Orellana" (Volumen IV). Artículo número 21.

La desintoxicación de la victimización y de la toxicidad en el comportamiento y conducta humana, sea por parte de nosotros o de seres vivos externos a lo que somos; dos trastornos mentales y/o emocionales que si no se atienden provocarán la creación o la alimentación de nuestros demonios internos teniendo como única salida el reconocer, aceptar y cambiar lo que está oxidando el hogar, lugar, espacio y ambiente del ser espiritual, según “El Método Orellana” (Volumen IV).

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“Escuchamos con silencio, atendemos con servicio, cambiamos lo que debemos, decimos lo que sentimos”; pero cada aspecto debe contener mucha responsabilidad para luego no crear o buscar culpables, y sobre todo, andar por la vida libres, llenos de amor propio (sin que se transforme en narcisismo) y siempre con la verdad, con el único propósito de no vivir con falsas personalidades que con el tiempo será una de las causas que impulsará el efecto de convertirnos en personas “tóxicas y/o víctimas” a través de nuestros comportamientos y conductas, de hecho si nosotros aprendemos a que todo lo que ocurre es porque algo se accionó, entonces cabe la lógica en que detrás de cada acción hay una decisión determinada que se tomó (empezando desde el pasado, aun cuando éramos infantes y no teníamos uso de razón, sino que dependíamos de quienes pudieron criarnos), y esta decisión quizás no fue pensada o reflexionada, sea porque no nos dio tiempo, porque nos arriesgamos, por flojera o lo hicimos porque lo echamos a la suerte (que es lo más común que hace el humano), pero se hizo y sucedió, ya que según el universo tenía que ocurrir (porque como bien dicen, “todo pasa por alguna razón”, veremos nosotros si descubrir o no la razón o la casualidad de que eso fuera así), como las pequeñas dualidades de la vida, así como es arriba, es abajo, y todo dependerá desde la perspectiva de nuestra realidad aunado a los conocimientos y a las experiencias transitorias, para luego ver qué podemos hacer para que eso tenga otro sentido y que esto a su vez tenga el buen uso que se le deba dar, y a lo mejor no fue de forma consciente, sino inconsciente o al menos fue trasladada al subconsciente, pero de igual forma se exteriorizó y luego pasó al plano de la realidad, y tal vez y lo más probable es que “todo lo que hacemos, lo hacemos sin detenernos un minuto en el tiempo, y fue todo en base a nuestras emociones de ese preciso momento, y cada acción es consecuencia de lo que nosotros podamos sentir en la profundidad de lo que somos, porque si somos personas positivas esto traerá buenas energías en altas frecuencias por medio de su vibración, si somos personas pesimistas, interesadas en lo personal mas no en el beneficio de un bien común, complicadas, problemáticas, abandonadas, que sentimos rechazos o rechazamos porque no queremos que nadie nos estorbe en nuestras vidas, conflictivas porque de todos hacemos un problema, prejuiciosa, irritantes, manipuladoras, controladoras, dramáticas, envidiosas, celosas, egoístas, criticonas, destructivas, frenéticas, irresponsables, desastrosas y negativas pues esto traerá malas energías a cualquier lugar a donde vayamos, y si somos personas que nos hacemos las víctimas luego de una acción que creamos para justamente llamar la atención de aquellos que les robamos su tiempo, su energía y su momento de vivir, solo estaremos alimentando a los demonios que tengamos en lo interno de nuestro ser, ignorando el hecho de que cada vez que suceda este tipo de comportamiento solo andaremos por la vida con una conducta no adecuada para que la vida misma nos pueda abrir las puertas de nuevas y refrescantes oportunidades a través del universo, y por último, si somos personas tóxicas, problemáticas, complicadas, amargadas, obstinadas, agresivas, y enrolladas ya que simplemente nos cuesta cambiar todo el mal que yace en nuestro interior, lo único que haremos es que el exterior cada vez más nos olvide, nos rechace, nos aleje y hasta nos abandone de todo aquello que nos rodea (porque en el exterior habrán quienes no quieren este tipo de comportamientos o conductas en los humanos, y prefieren simplemente tomar dos decisiones, una que te puedan ayudar y hacerte entrar en razón, y otra es que te hagan la cruz y te digan “que te vaya bien” como haciéndote a un lado de sus vidas, y fue solo causado por este tipo de comportamiento y/o conducta de ser solo “víctimas y tóxicas”), es por ello que nada es mejor en este mundo que “reconocer, aceptar y cambiar” en vez de solo ocultarnos dentro de la oscuridad, de escondernos luego de crear cualquier tipo de caos con tal de que nos den y nos presten atención o de estar bajos las sombras porque preferimos abrazarnos a ella que “reconocer y aceptar que somos víctimas de nosotros mismos y tóxicos porque fue la manera más fácil de poder llegar a cualquiera, ya que muchas personas les cuesta trabajo reconocer y aceptar la culpa en ellos mismos luego de crear cualquier tipo de problema, y prefieren todo el tiempo culpar a los demás por medio de sus propios desastres, y si no reconocen o no aceptan que algo está muy mal en ellos entonces solo se reflejarán como personas falsas en el exterior cuando que en realidad son todos unos demonios en su interior”, es ahí la importancia de “reconocer, aceptar y cambiar”, ya que si reconocemos estamos abriendo las ventanas para que entre la luz y nos ilumine un nuevo camino destinado para que podamos transitar hacia una mejor vida llena de amor, paz y tranquilidad, pero sabiendo que siempre debemos estar atentos y preparados para seguir combatiendo con todo aquello que pueda perturbar, frustrar o sacarnos de quicio en los caminos por donde vayamos dejando nuestras huellas, y luego de reconocer vendría la aceptación, una vez que aceptamos estamos dispuesto a que la transformación suceda para algo que estaba esperando ser parte de nosotros (solo que aún no habíamos dado el primer paso para que esto se diera), y si esto sucede entonces “cambiamos” hacia una versión donde seremos escuchados y poder escuchar en silencio, donde nos atenderán y podremos atender con servicio, “donde cambiaremos siempre a mejor o haremos cambiar lo que “no debe estar” o lo que “no debe ser” en cada “hogar, espacio, lugar o ambiente de cada ser espiritual”.

La humanidad de por sí cree tener muchos conceptos figurados a lo que realmente suele significar, y esto conlleva a una descodificación a lo que realmente simboliza, es como cuando leemos una frase del “Evangelio de Juan” sobre la vida y obra de Jesús de Nazaret cuando este dice “Aquí está tu madre, Aquí está tu hogar”,  no se refiere a que tienes a una mujer que se hace tu madre para cuidar o velar de ti, y a un hogar a donde puedes ir a descansar, dormir o pernotar y hacerlo tu vivienda, lo que realmente dice es que “aquí está lo que hizo que tú vinieras al mundo”, refiriéndose a la creación misma en que Dios pudo realizar, “esa conexión entre la madre universo, madre tierra y madre vida para que tu alma pudiera entrelazarse con su espíritu (amor de Dios o ser supremo de la creación) y luego hacerse realidad a través de tu cuerpo natural que te servirá para andar, aprender, y vivir”, y la otra parte se relaciona a que “aquí está donde tu habitas y hacerlo tuyo para bien”, donde nos indica que luego de nuestro desarrollo y aprendizaje básico ya veremos nosotros si aprovechar el tiempo que perdure este viaje de nuestras almas para saber cómo vivir sin temerle a la muerte, ya que como bien sabemos, “la muerte es lo único que está seguro en esta vida”, del resto no sabemos ni estamos seguros de nada, es ahí la importancia de poder saber darle un significado exteriorizado a lo que está oculto a simple vista, y es cuando te aclaro lo que te dije hace poco, “…donde cambiaremos siempre a mejor o haremos cambiar lo que no debe estar o lo que no debe ser en cada “hogar, espacio, lugar o ambiente…”, es decir, “el hogar” representa nuestro “templo sagrado” en lo interno de lo que somos, una infraestructura natural y biológica que jamás debemos descuidar, porque si lo hacemos se caerá por pedazos y luego vendrán tiempos difíciles para reconstruirlo una vez que superemos los arrepentimientos, emociones reprimidas y los sentimientos de culpas, y hasta muchas veces resultará ser mejor, “renacer y renovarse desde la nada”, pero mientras puedas cuidar tu hogar espiritual (templo sagrado) hazlo con valentía y rigor sin olvidarte de llenarlo con amor, servicio, empatía, verdad y bondad, y desde luego con un gran toque de humildad, sencillez y muchos agradecimientos, ya que debemos siempre agradecer todo lo que pasa, así sea hasta lo peor que nos pueda suceder (incluso, hasta la muerte misma, aunque suene algo contradictorio, y más aún si es la muerte espiritual para luego volver a renacer y conocer a una versión mejor); luego tenemos “el espacio” que representa lo que nosotros permitimos que pueda estar dentro de nuestro ser etérico (diferenciando entre lo que se debe quedar y lo que ya debe irse, como cuando sacamos la basura de ese hogar, porque solo estaba intoxicando ese espacio con dolores, sufrimientos, abandonos, amarguras, carencias, desamores, desánimos, depresiones, entre otros), una vez que estamos claros en estos conceptos relacionados a lo que somos tenemos “el lugar”, que se representa como los sitios que solemos ir por única y primera vez, o también a esos donde frecuentamos, visitamos cada cierto tiempo o pernotamos por un período de tiempo quizás indefinido, indicando esto que tenemos que estar muy claros y precisos en saber si será bueno para que nuestra evolución personal como seres únicos y especiales sigan su curso o si será el freno para lo que queremos alcanzar, y por último y no menos importante analizamos sobre “el ambiente” en nuestras vidas, significando el abrazo hacia “el hogar, el espacio y el lugar”, una vez que logremos definir lo bien que nos hace estar curados y sanados emocionalmente y sentimentalmente sabremos que “el hogar estará bien consigo mismo”, una vez que hayamos limpiado tanta basura recogida durante la vida, sabremos que siempre habrá “espacio para algo nuevo”, y una vez que escojamos el sitio a donde nosotros nos podamos concebir y recibir en paz y tranquilo con nuestra alma y con el espíritu, sabremos que será el ambiente perfecto “por ahora” para crecer y superarnos como personas, pero jamás dejar de estar atento a los siguientes niveles de aprendizajes, a las lecciones de la vida y a todo lo que traiga el destino para nuevos retos y a nuevas oportunidades que nos manda el universo para evolucionar y a su vez para destruir o brincar cualquier muro que se nos interponga entre nuestra “felicidad verdadera” o nuestra “felicidad simulada”.

La vida a veces suele ser muy corta para andar perdiendo nuestro tiempo en algo que no vale la pena, obviamente a veces regalamos nuestro apreciado tiempo en ciertas cosas para así poder compartir una parte o gran parte de lo que somos y esto con nosotros, y siempre estando dispuesto a “escuchar, servir, atender, sentir y aprender, para luego enseñar”, pero si en dado caso vemos que por medio de estos aspectos que te comenté hace poco no sirven de nada para entablar una comunicación sincera y eficaz de la forma que sea con “eso” (animal, humano o ser vivo mágico) porque son seres “víctimas de su propia toxicidad” y de paso no están disponibles para cambiar sino solo para seguir creando caos, oscuridades y problemas, entonces la mejor decisión será pensar por tu amor propio y marcharte antes de que te infectes por lo que ellos son, ya que ellos jamás podrán caminar con la verdad al menos que ellos puedan ver la luz que han estado ocultando desde hace tiempo, ya que prefieren robar energías que producirlas ellos mismos a través de lo que pudieran llegar a convertirse, al menos que alguien los agarren de las manos porque ese alguien tiene la capacidad, la valentía y la preparación necesaria para ayudarlos y asistirlos hasta que puedan dejar de mentirse a ellos mismos, pero esa mano solo vendrá de ellos mismos, es como si fuese un reflejo de ellos que se exterioriza cuando ha llegado la hora de dejar la oscuridad, el escondite y las sombras, esa mano amiga puede provenir del mejor maestro espiritual de la vida, es decir, “el reconocer, aceptar y cambiar”, de lo contrario, nada sucederá. 

Durante este viaje que tenemos en el planeta tierra debemos caminar siempre con personas o seres vivos que esté al lado de “la verdad”, no al lado de quienes solo te quieren intoxicar con su falsa personalidad, con su toxicidad y más aun con su papel de víctimas en algo donde tú serás solo el culpable como un personaje del propio drama que ellos escribieron, solo que en ese libreto no existe “verdad alguna”, porque “la verdad” no será parte de ellos mientras sigan en esa trayectoria de una vida falsa, hipócrita y simulada, aunado a una vida conflictiva decadente y desastrosa, como si fuesen vampiros que solo te chupan la sangre y luego te buscan cuando quizás has sanado, ya que nada los complace o los satisface, y de paso solo quieren tu atención a cada momento y si no lo logran harán cosas terribles para realizar su cometido, ya que los que andamos en luz siempre debemos defender “la verdad” a toda costa desde nuestra boca hasta eliminar las mentiras, las infecciones y los maltratos que salgan de otras personas (sea de forma física, verbal o espiritual), es ahí donde elegimos ir hacia el inicio y el desarrollo de la desintoxicación de todo aquello que nos enferma, o simplemente será la cura de lo que fue alguna vez una enfermedad emocional o un trastorno mental, sea que este haya sido impuesto, creado o tomado”, ya que muchas veces cuando vemos algo desde nuestra infancia lo hacemos nuestro y sin querer queriendo es impuesto a nuestra mente como algo que se supone que debe ser normal, y solo dependerá del uso de la razón que tengamos debido a la edad de ese momento si saber diferenciar si eso es bueno para tomarlo como un ejemplo de vida a seguir o si es malo para rechazarlo y saber que no debemos repetirlo más nunca cuando podamos ser responsables de nuestras acciones, pero si estamos inocentes y no tenemos el uso de la razón para poder conocer lo que es bueno o malo entonces lamentablemente eso quedará grabado en nuestras mentes por un período de tiempo hasta que la vida y el destino nos ayuden para que eso pueda ser eliminado si en dado caso fue algo malo, y otras veces estos trastornos mentales o emocionales se pudieran crear por sí solos porque nosotros permitimos que eso ocurriera, como por ejemplo si queremos que “alguien” nos preste atención y resulta que ese alguien no lo hace es cuando creamos algún tipo de llamado intencional con el objetivo de involucrar a dicho “alguien” para culparlos por nuestras propias culpas que no reconocemos y mucho menos aceptamos, y es ahí donde “ese alguien” podrá interactuar con nosotros de una forma casi obligada, y si esta persona no se da cuenta solo estará inocente tal vez de lo que el otro hace, y es cuando irónicamente comienza “la toma” del papel del otro, permitiendo que esa infección de ser “personas tóxicas y víctimas” forme parte de ti, es por ello que estas personas llegan a ser así porque esa idea fue impuesta, creada o tomada, y nunca podrán tener una vida tranquila y en paz, pues la idea de vivir es sencillamente poder experimentar todo lo que sucede a nuestro alrededor, pero esto no significa o simboliza que debamos dañar la vida o la vida de lo que ya de por sí está viviendo de una buena manera, debemos recordar que así como existen millones de granos de arenas en todo nuestro planeta, existen también millones de universos infinitos conviviendo y habitando con nosotros, con la mente clara de que jamás terminaremos de conocer o entender su forma de ser, pensar o de comportarse, así sea de buena o no tan buena manera, porque solo imagina que al agarrar un puñado de arena en tus propias manos y luego abrirlas para tratar de separar cada granito de los demás estoy más que seguro que tardarás muchos días, meses o años en lograr separar lo que simplemente fue un puñado de arena que agarraste en un mínimo espacio del lugar a donde la encontraste, sobre todo esas arenas que se encuentran en la orilla del mar, simbolizando esto que estas vienen desde la profundidad del océano, solo que cuando han mejorado desde adentro es que el agua las ayuda a fluir hasta llegar a la superficie y evolucionar hasta que llegue el momento de culminar su misión, o lo más seguro de empezar otras misiones encomendadas por algo superior que no vemos a simple vista, ocurriendo entonces la salida a otro hogar, a otro lugar, a nuevos espacios y a mejores ambientes, y cuando estas se encuentran algo disecas, solo le piden a las olas del mar volverlas a hundir, como cuando nosotros decidimos mirar a lo más hondo de lo que somos para poder desintegrar los males y luego salir a la superficie cuando estos desaparezcan, y cada grano de arena una vez que llegan otra vez a la superficie tendrán su propios “recuerdos, pensamientos, acciones, hechos, sueños, deseos, anhelos y futuros inciertos”, y solo tal vez con el más importante del solo hecho de vivir “con su presente”; lo que pasa es que para vivir únicamente en el presente (“aquí y ahora, este momento”) debemos eliminar todo lo que anteriormente te mencioné porque no puedes vivir en el presente mientras estés “recordando” lo que sucedió, mientras estés “pensando” lo que harás si solamente te quedas en el puro pensar y no accionar, mientras estés “accionando sin tener la más mínima idea del por qué estás haciendo eso que haces”, mientras estés con tus “dolores o sufrimientos” por medio de emociones que se entrometen para crear angustias, zozobras, incertidumbres, agonías o desesperos tales como el deseo, el placer, los sueños, los futuros inciertos, los miedos, las sombras, los anhelos, los demonios o las bestias que te van carcomiendo por dentro y que sin saber lo que haces es alimentarlos para que estos nunca salgan de ti porque inconscientemente seas de esas personas que creen que nada ni nadie las podrán cambiar porque prefieren escuchar el susurro en sus oídos de que son perfectos y que no necesitan modificar o transformar nada, trayendo como consecuencia el crecimiento cada vez más del ego, del orgullo, de la soberbia, arrogancia, la falta de empatía, y el desinterés por todo, ya que tal vez eres de esas personas que “el que importa en este caso eres tú, y te sabe a nada las buenas cosas que los demás puedan hacer por ti, contigo o con otros”, y por tales motivos es que somos rechazados, olvidados o alejados de la vida de los demás, porque en vez de aportar algo bueno, lo que hacemos es ser una carga de ese algo, y ni siquiera de forma positiva, sino negativa.

Así que querido lector, el objetivo para aportar en algo a nuestra buena forma de vivir es eliminar desde nuestro presente a todos estos demonios a través de lo que ellos son o lo más irónico de lo que nosotros somos, y no a través de los demás, claro está, siempre la vida nos presenta a muchos guías espirituales o maestros que servirán para darnos lecciones de vida a cada segundo mientras vayamos transcurriendo los pasos de la vida misma,  en “el aquí y el ahora del preciso momento en que vivimos”, y resulta curioso que estos guías espirituales provienen muchas veces desde la oscuridad, y no de la luz que yace dentro a través de nuestras almas y espíritus, otras veces solo se muestran por medio de esa luz dando señales para que los veamos y recibamos, y así oírlos o sentirlos, y son ellos los que nos llevarán a grandes maestros iluminados que pueden vestirse como un simple mortal en este mundo, y pudieran ser hasta tu peor enemigo, tu vecino, tu amigo, un conocido, un extraño, un animal, o lo que sea, hasta tu ex pareja, pues a cada segundo tenemos maestros de luz de la vida que nos enseña a superar y avanzar lo que debemos rechazar, olvidar, y eliminar, “y estos maestros se pueden mostrar como los seres más despreciables, insoportables, problemáticos, victimarios, tóxicos, horribles y pesados” para luego transmutarlo a lo que siempre será bueno para nosotros, y así salir de los escondites cuando solo queremos ser víctimas de nuestra propia toxicidad, es por ello que no debemos permitir que alguien con estos comportamientos o conductas nos lleven a su oscuridad, sino que nosotros seamos sus alumnos desde la luz para transformarlos o transformarnos al unísono como una luz divina y enriquecedora que transcenderá al universo abriéndonos los caminos para una nueva versión de ellos y de nosotros, y recuerda, solo hagamos el intento de darle una mano amiga a quien la necesite, y si no la agarra, solo sigue tu camino, sigue avanzando, y solo sigue evolucionando, pues esa es la idea, de lo contrario, de nada servirá seguir en lo mismo de siempre. Que el Gran Creador, el universo, la vida y el destino, regocijen tu hermoso corazón, bendiga todo tu ser y te glorifique siempre hacia una mejor vida de la que puedas tener ahora, un abrazo!

Atte. Prof. Miguel Orellana.